La investigación muestra que la incertidumbre laboral, por ejemplo, tiende a tener un costo más significativo en nuestra salud que perder nuestro trabajo. De manera similar, los participantes de una investigación a los que se les dijo que tenían un 50 % de posibilidades de recibir una descarga eléctrica dolorosa se sintieron mucho más ansiosos y agitados que los participantes que creían que definitivamente iban a recibir la descarga.
No sorprende, entonces, que haya industrias enteras dedicadas a llenar los espacios en blanco de nuestro futuro. Véase, por ejemplo, la popularidad de las apps de astrología, o el prestigio de las consultorías de gestión dedicadas a la planificación estratégica. Las religiones fundamentalistas contrarrestan la ansiedad brindándonos reglas inequívocas y verdades absolutas. Las teorías de la conspiración nos brindan explicaciones simples para fenómenos complejos.
Pero a
veces, tal vez siempre, es más efectivo no intentar
crear certeza. Aunque la evolución podría haber manipulado nuestros
cerebros para resistir la incertidumbre, nunca podemos saber realmente lo que
traerá el futuro. Y en situaciones improbables como la pandemia, que
interrumpió masivamente nuestras rutinas y destruyó por completo nuestros
mejores planes, debemos aprender a vivir con ambigüedad. “La incertidumbre
es la única certeza que existe. “Saber vivir con la inseguridad es la
única seguridad”.
Entonces, ¿Cómo podemos hacer frente mejor cuando todo se siente tan fuera de control? Aquí
hay siete estrategias sorprendentes.
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